La grandeza de Alfonso Cuarón

Directores

Analizar la vida de Alfonso Cuarón es un poco complejo, pero entendemos esta complejidad cuando descubrimos que estudió Filosofía y también cine (sin concluir). Sus inicios artísticos son más tempranos de lo que muchas historias “oficiales” cuentan: a los 12 años ya andaba con una cámara, grabando momentos y dándoles su sello propio, algo que fue mejorando hasta ser considerado un maestro en el arte. 

Un rebelde con causa

Uno de los datos más particulares de su historia, es haber sido expulsado de los estudios superiores de Cine, lo que lo ubicó en una línea de aprender en la calle, formarse fuera de las aulas con todas las dificultades que ello implica, pero también con la ventaja de tener la mentalidad menos “cuadrada”, por los contenidos repetidos cada año por profesores, algo que parece haberle ayudado a volverse uno de los mejores directores del mundo. 

Entre sus mayores logros, está el haber sido el primer director mexicano en ganar un Óscar. Aprendió en su infancia lo que es subsistir, sobrevivir ante un mundo que no pone las cosas precisamente fáciles a los de abajo. Con una familia dividida, el cine parece haberse convertido en su refugio tras la partida de su padre. Desde ahí, su talento empezó a germinar con un realismo manifiesto en su estilo y en todo lo que hacía, quizás expresando el dolor a través de su arte. 

Pero también e incluso al ganar el Óscar, Cuarón nunca dejó de decir, mitad en broma mitad en serio, que al final lo que hacía lo hacía para subsistir. 

Alfonso Cuarón rompió el molde con grandes trabajos

Ya consagrado como un gran director, ha dejado una marca imborrable con su estilo, el uso de tomas largas, alternar brazos robóticos y otras herramientas para rodar, enfocándose siempre en mantener al espectador no unido a la historia, sino lograr que se siente dentro de la trama, al lado de los personajes, algo que logró en muchas de sus películas entre las que destacan “Y tu mamá también”, “La Princesita”, “Solo con tu pareja”, “Roma” y por supuesto “Harry Potter y el prisionero de Azkabán”.

Sobre esta última película, la tercera en la famosa saga de Harry Potter, Alfonso Cuarón llegó a comentar que el trabajo para lograr las escenas de “El Autobús Noctámbulo”, que por primera vez aparecía en la saga, fue un verdadero reto. 

Definir su estilo puede ser un error, pero si podemos utilizar una palabra para identificar su mayor secreto o al menos lo que parece hacer cada vez que está ante un nuevo y gran proyecto: “Crear y experimentar”. Más que seguir patrones y estilos definidos, es descubrir nuevas e interesantes maneras de mejorar el efecto y la conexión del público con la historia que está presenciando. 

Last modified: 20 febrero 2022